El tamaño promedio de partícula del material termocrómico es de 3 ± 1 μm, que es un material que cambia de temperatura procesado y preparado mediante tecnología de microencapsulación, que se compone principalmente de tres partes: tinte que cambia de color, revelador y solvente. A alta temperatura, el tinte que cambia de color y el revelador se disuelven en el disolvente y el sistema aparece blanco. Cuando la temperatura disminuye, el solvente se solidifica gradualmente, y el tinte que cambia de color y el revelador están cerca uno del otro, y bajo la acción del revelador, la estructura del tinte que cambia de color cambia, de modo que aparece el color del sistema. Al regular la temperatura de solidificación del disolvente, se pueden preparar productos que varían de temperatura y que cambian de color a diferentes temperaturas. Los productos convencionales son coloreados a baja temperatura e incoloros a alta temperatura, y también se pueden personalizar según las necesidades del cliente.
Notas:
El polvo termocrómico es un sistema inestable (la estabilidad es difícil de cambiar), por lo que su resistencia a la luz, al calor y al envejecimiento no son tan buenas como las de los pigmentos comunes, por lo que se les debe prestar atención durante su uso.
Resistencia a la luz: los pigmentos sensibles a la temperatura tienen poca resistencia a la luz y su función de cambio de color puede disminuir rápidamente bajo la exposición a la luz solar intensa. Por lo tanto, se debe evitar la luz solar intensa y la luz ultravioleta, lo que favorece la prolongación de la vida útil de los pigmentos que cambian de color.
Resistencia al calor: Si hay un proceso de alta temperatura, se recomienda que la temperatura de procesamiento no sea superior a unos 220 grados, y cuando la temperatura sea superior a 80 grados, la materia orgánica que constituye el sistema de cambio de color también comenzará a degradarse. Por lo tanto, se deben evitar los pigmentos termovariables a temperaturas superiores a 75 grados durante mucho tiempo.
No utilice disolventes altamente polares, como metanol, etanol, etc., para evitar afectar el ambiente interno de la envoltura debido a la permeación, lo que afectará el rendimiento de la decoloración.




